¿Cuáles son los criterios para una buena gestión empresarial? - JR Marketing
Criterios para una buna gestión empresarial.
Una buena gestión empresarial es muy importante actualmente debido a los grandes cambios que se producen, en buena parte por la tecnología.
Los criterios que vamos a tratar hoy son:
- Equipo eficiente.
- Objetivo claro y delimitar las responsabilidades.
- Respeto.
- Entorno propicio para el trabajo.
- Expectativas realistas.
- Control del plan.
1. Equipo eficiente.
Lo fundamental es contar con un equipo de profesionales que sean los mejores en su ámbito de trabajo para resolver con mayor facilidad los problemas que vayan surgiendo y llegar a un resultado común óptimo. Este equipo no debe ser muy numeroso, dependiendo de las labores a realizar puede concentrarse entre cuatro y ocho personas, ya que un equipo más grande haría que el tiempo para llevar a cabo las asignaciones se vea distorsionado al no haber un acuerdo común para delimitar las responsabilidades.
2. Objetivo claro y delimitar responsabilidades.
El objetivo tiene que seguir la metodología SMART (específico, medible, alcanzable, relevante y temporal), además, el objetivo debe de conocerlo todos los miembros que intervienen en su consecución y tener claras las responsabilidades que debe tener cada miembro del equipo para alcanzar ese objetivo común. Cada parte además de sus responsabilidades debe conocer todas las fases que intervienen en la consecución del objetivo.
3. Respeto.
Para que un equipo funcione correctamente cada integrante del mismo debe de sentirse importante y que forma para del objetivo común. Para ello, una buena estrategia es utilizar la Estrategia RAR: Reconocimiento, amabilidad y respeto. De esta forma se impulsa a cada miembro del equipo a dar lo mejor de sí y con ello no solamente desarrollará mejor su cometido, sino que mejorará como profesional.
4. Entorno propicio para el trabajo.
Una vez que el equipo sabe lo que tiene que hacer y se siente parte importante del equipo, es aconsejable dejar que dentro de un margen, sean libres y busquen por su cuenta lo que necesitan para llevar a cabo sus responsabilidades, es decir, dejar que decidan y que tengan proactividad. Así se sentirán libres de sacar lo mejor de sí para el bien del proyecto y del equipo, el líder del mismo, por su parte, debe buscar proteger a su equipo de las distracciones para que ellos solamente se centren en sus labores, estas distracciones pueden referirse a dedicar tiempo excesivo a la documentación, a más reuniones de la cuenta, a conflictos que vayan surgiendo entre ellos, todo esto resta potencial al equipo y no se debe consentir por el bien del mismo y del proyecto.
5. Expectativas realistas.
El plan debe contener unos plazos y unas pautas para completar cada plazo, pero deben de ser asequibles para el equipo. Unas expectativas exageradas más que motivarles, conseguirá todo lo contrario, agobiarles y que su creatividad y eficiencia se vean reducidas. Es cierto que un plan, sigue unos pasos ideales donde se pretende que se pase de A a B de forma directa, pero habitualmente no se tienen en cuenta factores intrínsecos a las personas integrantes del equipo (que se enfermen, que se lesionen) o a factores que no tienen que ver directamente con ellos pero afecta al progreso del proyecto, por ejemplo que se retrase un proveedor con el material necesario para continuar avanzando. Por ello, es aconsejable introducir dentro del plan un tiempo que se considera de comodín o que sirve para cubrir estas adversidades, así el equipo lo tendrá en cuenta y podrán trabajar con más libertad.
6. Control del plan.
Cualquier plan que se lleve a cabo debe ser controlado para verificar que se están cumpliendo los objetivos y los plazos propuestos, en caso de que haya alguna desviación con algunos de estos factores deben analizarse las causas y tomar medidas al respecto para volver a dirigir el plan hacia su camino original. Durante el desarrollo del plan pueden surgir situaciones que hagan que la idea inicial se vea modificada y esto no es siempre una mala noticia, puesto que se puede aprender durante su desarrollo y mejorar lo que en un principio se tenía planificado, no todas las desviaciones del plan original tienen porqué ser negativas, por ejemplo, se puede prever que un proyecto dura tres meses y por la eficiencia del equipo, la optimización en la logística, etc., el proyecto puede estar acabado en dos meses y medio, por lo tanto, es una desviación del plan original pero con una consecuencia positiva.
Hasta aquí la publicación de la semana, espero que estés pasando un buen puente, un abrazo virtual.
Refrán de la semana:
La mejor salsa, el apetito.
JR Marketing
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